HISTORIA
Se celebra desde el año 1990 y ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Durante la segunda quincena del mes de septiembre tienen lugar diversos actos que rememoran lo sucedido durante la Segunda Guerra Púnica, que enfrentó a romanos y carthagineses entre los años 227 y 209 a. C. Los carthagineses eran un pueblo originario de Cartago, una ciudad situada en el norte de África, en el actual Túnez. Controló varios territorios del Mediterráneo, lo que la enriquecía con los productos provenientes de esas zonas, llegando incluso a ser más próspera que la mismísima Roma. En muchas ocasiones se enfrentó a la capital del Imperio Romano por la hegemonía del Mediterráneo.
Entre los mucho sterritorios que colonizó durante su expansión se encuentra la ciudad murciana de Cartagena, siendo su nombre un recordatorio de aquella época, aunque cuando el general carthaginés Asdrúbal el Bello la fundó, le puso por nombre Qart-Hadast, que significa “ciudad nueva”. Desde Carthago-Nova fue desde donde salieron las tropas de Aníbal, sobrino de Asdrúbal, hacia Roma, y fue en esta localidad del Mediterráneo donde acabaron cayendo los carthagineses a manos de Escipión el Africano. Y son todos estos acontecimientos históricos los que se representan durante estos días en Cartagena.
LA FIESTA
La mayoría de los actos tienen lugar a partir del atardecer, como la llegada al puerto de las tropas romanas y carthaginesas (25 de cada bando), la marcha al campamento festero (cuartel general de los soldados), la fundación de Qart-Hasdat por parte de Asdrúbal, la Destrucción de Sagunto por parte de los carthagineses y que supuso la declaración de Roma a Carthago y el inicio de la Segunda Guerra Púnica, una escenificación del Senado, las bodas entre Aníbal e Himilce y los correspondientes festejos nupciales, la Marcha de Aníbal a Roma, la batalla marítima, el Desembarco de la armada romana y, finalmente, la Gran Batalla por la Toma de Qart-Hasdat, con la consiguiente izada de la bandera romana.
Éstos son quizás algunos de los actos más representativos de la celebración ,pero son muchos más los que se organizan durante la semana que duran los festejos. Ya sean talleres de artesanía, actividades infantiles, la Gran Feriae Latino, que tiene lugar en el campamento festero, la degustación de gastronomía típica e incluso un mercado medieval. La culminación de la fiesta tiene lugar el domingo 28, con la organización de un circo romano, y un gran castillo de fuegos artificiales en conmemoración del 25 aniversario de esta gran tradición.
Es imposible resumir en un solo artículo todo lo que esta fiesta tiene que ofrecer. Ir a Cartagena durante estas fechas es como revivir la historia y transportarse a la época de la Hispania romana, una experiencia que vale mucho la pena vivir.
